En España, Madrid

El Plan Especial de Regulación de los pisos turísticos ya está vigente en Madrid tras su aprobación en el Pleno del Ayuntamiento dirigido por Manuela Carmena, con los votos a favor de Ahora Madrid y PSOE.

Con la nueva norma, aquel alquiler turístico de más de 90 días pasará a ser una actividad comercial y necesitará una licencia. Además, se prohíbe la actividad en pisos sin acceso independiente desde la calle.

El Consistorio dirigido por Manuela Carmena ha aprobado el texto que pone límites al alquiler de pisos turístico en la ciudad de Madrid. El llamado Plan Especial para la regulación de uso terciario en su clase de hospedaje (PEH) hace hincapié en aquellos arrendamientos temporales superiores a 90 días y limita el cambio de uso de edificios completos de residencial a terciario, sobre todo, en el centro de la capital.

Menos de 90 días de alquiler, el Ayuntamiento lo considera economía colaborativa. Más de 90 días de arrendamiento, lo cataloga como actividad comercial, para lo que se necesitará una licencia de uso terciario de hospedaje, además de cumplir los requisitos propios de los alojamientos turísticos.

Según José Manuel Calvo, concejal de Urbanismo de Madrid, “el plan tiene un tres objetivos. Por un lado, preservar el uso residencial en el centro urbano. En segundo lugar, equiparar las condiciones del uso terciario de hospedaje a cualquier otro uso terciario, ya sea comercial y oficinas. El tercero, considerar la vivenda turística como de uso terciario de hospedaje, por lo que debe cumplir las mismas condiciones que cualquier otro establecimiento de hospedaje. La masificación turística acaba con el turimo. Todas las grandes ciudades del mundo, en especial en Europa, están regulando esta situación, como en Ámsterdam o Venecia.

El desarrollo del plan afectará a la almendra central de la ciudad, todo el interior de la M-30 más algunos barrios de los distritos de Usera, Carabanchel y Latina, aunque se divide en tres zonas diferentes en función de la saturación de alojamientos turísticos que soportan los barrios de la capital.

Primer anillo: barrios de Sol, Palacio, Cortes, Universidad, Justicia y Embajadores

Segundo anillo: barrios de Argüelles, Gaztambide, Arapiles, Trafalgar, Almagro, Castellana, Recoletos, Jerónimos, Palos de Moguer, Acacias, Imperial, Vallehermoso, Ríos Rosas, El Viso, Lista, Goya, Ibiza, Niño Jesús, Pacífico, Atocha, Delicias y Chopera.

Tercer anillo: barrios de Casa de Campo, Puerta del Ángel, Cármenes, San Isidro, Opañiel, Comillas, Morcardó, Almendrales, Legazpi, Adelfas, Estrella, Fuente del Berro, Guindalera, Prosperidad, Ciudad Jardín, Hispanoamérica, Cuatro Caminos, Ciudad Universitaria, Bellas Vistas, Berrugiete, Castillejos, Nueva España, Valdeacederas, Almenara y Castilla.

Los pisos están obligados a tener entrada independiente

El principal cambio para los actuales pisos turísticos, donde la mayoría comparten edificio con viviendas residenciales, es que se les exigirá que cuenten con un acceso independiente al piso desde la calle. “No podrán utilizar puertas de entrada, portales o ascensores comunes a las viviendas”, afirman desde el Ayuntamiento.

En los anillos uno y dos, los más congestionados, si se solicita una licencia de uso como hospedaje para parte de un edificio, el nuevo plan exige la exige la existencia de un acceso independiente para los alojamientos turísticos: puertas, portales y ascensores.

En el anillo tres, la exigencia de acceso independiente se mantiene cuando se pretenda implantar donde no estén permitidos otros usos terciarios.

Limites en la concesión de licencias para edificios completos

El Ayuntamiento se pone serio a la hora de conceder el cambio de uso de un edificio residencial para uso de hospedaje, sobre todo en el primer anillo. Se tendrán en cuenta cuatro nuevos parámetros: el nivel de usos admitido, el nivel de protección del edificio, el uso implantado y la zona de ubicación del edificio.

Por ejemplo, para un cambio de uso va a ser necesario un estudio especial de impacto en el entorno, que debe ser aprobado por la Junta de Gobierno y en el Pleno de Ayuntamiento.

Si el edificio donde se quieran implantar pisos turísticos ya cuenta con un uso terciario, se podrá conceder la licencia, excepto en los edificios protegidos, que necesitarán cumplir el plan especial.

Si lo que se quiere es cambiar un edificio protegido de uso residencial para uso turístico, se tendrá que acreditar que no es viable rehabilitarlo como viviendas.

Campaña de inspección de pisos turísticos ilegales

La Agencia de Licencias, encargada de otorgar los permisos para esta actividad comercial con una licencia de uso terciario de hospedaje, ha iniciado una campaña de disciplina que incluye el refuerzo de los servicios municipales.

Se han inspeccionado más de 10.000 viviendas, detectando actividad turística en un 14% de ellas, implantada al amparo de la confusa regulación precedente.

Llegan las primeras críticas

Desde la Asociación Española de Plataformas de Alquiler Temporal (PAT) se muestran totalmente en contra del Plan Especial de Hospedaje (PEH) al que el Ayuntamiento de Madrid ha dado luz verde, al considerar que esta regulación deja fuera el 95% de la oferta existente en la zona centro de Madrid. Según Almudena Ucha, presidenta de la PAT, “creemos que no se han valorado las repercusiones económicas de esta medida ni cómo va a afectar a Madrid como destino turístico”.

Por otro lado, la Asociación Española de la Economía Digital (Adigital) califica de «severas y desproporcionadas» las restricciones que ha aplicado el Consistorio y advierte de que «una medida como esta no solo afecta a la competitividad económica del turismo en la capital, sino que además contribuye a aumentar la fragmentación normativa y la inseguridad jurídica, limita la oferta y restringe la competencia». 

El organismo, que representa a más de 500 empresas del entorno digital, recuerda que el turismo supuso para Madrid más del 7% del PIB y que la actividad ha aumentado más de un 20% desde 2011 gracias a la proliferación de plataformas online que ofrecen alojamientos turísticos, que contribuyen de forma positiva con una «oferta flexible, innovadora y diferenciada».

Adigital también insiste en que el Plan Especial de Hospedaje supone «una fragmentación normativa que generará inseguridad jurídica y litigiosidad entre plataformas, propietarios, anfitriones y huéspedes. Además, supone una contradicción con la normativa autonómica y una intromisión en las competencias normativas de la CCAA, responsable de turismo. Esto supondrá una grave inseguridad jurídica, ya que los propietarios que cuenten legalmente con una licencia de actividad otorgada por la CAM, tendrán que someterse ahora a un nuevo procedimiento con el Ayuntamiento. Todo esto derivará finalmente en una litigiosidad que desincentivará el desarrollo de una actividad legítima».

Fuente: idealista

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