Llegó el momento de sacar los moldes , la imaginación y experimentar con los ingredientes que tengáis en casa.
¿Qué mejor forma habrá de llevar estos días que entre ejercicios y fogones?
Hoy os dejamos por aquí un par de recetas que nos llamaron la atención, a ver si os cautivan tanto como a nosotras.
Además, para los más inquietos y deportistas, os traemos una serie de ejercicios que podéis realizar en casa, sin ningún problema, aunque no contéis con material deportivo.
¡Que no se diga que tenemos tiempo para aburrirnos!
CROQUETAS DE VERDURAS
De verdad, no os mentimos. Existe la posibilidad de combinar ambos productos y que salga un resultado que os deje tan boquiabiertos como a nosotras.
El proceso que tendréis que seguir para elaborar esta receta es el siguiente:
Lava las verduras y pícalas en en trocitos muy pequeños. Calienta en una sartén a fuego medio 2 cucharadas de aceite de oliva y dora las verduras 2-3 minutos removiendo de vez en cuando. Añade 1/2 cucharadita de sal y mézclalo bien. Ponlo al mínimo.
En una cacerola pequeña calienta 2 cucharadas de aceite a fuego medio. Añade 4 cucharadas de harina de trigo y mézclalo bien con un batidor de varillas. Baja el fuego al mínimo y añade poco apoco la leche de soja, sin dejar de batir, hasta conseguir una crema homogénea más bien líquida. Añade 1/4 de cucharadita de sal y la nuez moscada y mézclalo bien. Vierte la bechamel en la sartén con las verduras y mézclalo bien. Mezcla en un vaso el almidón de maíz con el agua y añádelo también a la sartén. Ponlo a fuego medio y remueve para mezclarlo.
Cuécelo todo junto 6-8 minutos o hasta que haya espesado bastante, más o menos como un puré de patatas (puedes añadir más leche vegetal o más harina). Pruébalo y rectifica de sal. Déjalo enfriar y guárdalo en la nevera al menos 4 horas en un recipiente cerrado. La masa se solidificará un poco más. Prepara un bol o plato hondo con la harina de trigo. En otro mezcla la harina de garbanzo con el agua y el vinagre, y en un tercer recipiente, el pan rallado con la sémola.
Forma las croquetas con máquina, con una bolsa de congelación o a mano. Pásalas primero por el bol con harina, después por la mezcla líquida y finalmente por el pan rallado y sémola. Si la masa de tus croquetas es bastante blanda o quieres un empanado extra crujiente, pásalas primero por harina, después mezcla líquida, después harina de nuevo, otra vez líquido y finalmente pan rallado y sémola:
Harina – Líquido – Harina – Líquido – Pan rallado
Esta opción de rebozado es mejor si queremos unas croquetas que conserven muy bien su forma, que no se abran mientras las freímos, que no absorban aceite y que queden muy crujientes. Ve dejando las croquetas ya empanadas en una fuente o plato grande sin amontonarlas. Una vez hechas puedes congelarlas para freírlas en otro momento.
Calienta en una sartén honda, cacerola o freidora abundante aceite a fuego medio (170-175ºC). Haz las croquetas por tandas, moviéndolas suavemente para que se hagan bien por todos los lados. Ve sacándolas a una rejilla con papel de cocina absorbente. Sírvelas calientes.
ENSALADILLA DE COLINABO , PATATA Y MANZANA
Esta receta es ideal para aquellos a los que les apetezca comer algún día algo más fresco, ligero y, sobre todo, sencillo de hacer.
Lava las patatas con un cepillito suave bajo el grifo y cuécelas en abundante agua 10-14 minutos, hasta que estén tiernas (pínchalas con una brocheta para comprobarlo). Deja que se templen, pélalas, córtalas en dados y ponlas en un bol. Pela el colinabo y rállalo en tiras medianas. Lava la manzana y córtala también en tiras. Agrégalo al bol.
Añade también el eneldo, picado, el perejil y la sal y mézclalo bien.
Incorpora poco a poco la veganesa ligera, removiendo bien para que se impregne todo, hasta que todos los ingredientes estén cubiertos. No es necesario añadir más veganesa (salvo que quieras). Guárdalo en la nevera antes de servir.
Pero no todo va a ser volverse loco en la cocina, ya que durante este tiempo podemos realizar mil actividades en casa. Una de ellas, realizar una serie de ejercicios que nos ayuden a cansar nuestro cuerpo y realizar el desgaste de energía necesario para no tener problemas cuando o vayáis a dormir. Algunos de estos ejercicios son:
JUMPING JACKS
El ejercicio ideal para calentar y preparar el cuerpo para la sesión que le espera después. Es muy fácil de realizar ya que tan sólo tenéis que poneros de pie, con los pies separados y los brazos relajados. A partir de ahí , lo que tenéis que hacer es empezar a dar saltos, aterrizar con los pies en forma de A y las manos apuntando hacia el cielo. Luego dais otro salto seguido que os permita volver a la posición inicial.
EL ESCALADOR
Colocaros en la posición de flexión y a partir de ahí, empezad a doblar la rodilla derecha hasta llevarla a la altura del pecho, mientras la otra pierna se mantiene recta. Volved a la posición inicial y cambiad a la otra pierna para ir intercalándolas.
ABDOMINALES
El clásico aminemigo de todos nosotros pero el mejor aliado del vientre plano. Tumbaos de espaldas con las piernas dobladas y los pies firmes en el suelo o juntos y elevados en el aire. Una vez tengáis la postura lograda, empezad a levantar el tren superior hasta llegar a las rodillas (podéis hacerlo tanto con los brazos estirados como doblándolos en forma de X).
